Al hilo de los acontecimientos que están sucediendo en España con la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) para la dación en pago y las corridas de toros en nuestro país, hoy vengo ha hablaros sobre la política en Suiza, la ya conocida Democracia directa de Suiza.
La democracia directa en Suiza surgió a mediados del Siglo XIX, cuando la constitución de 1848 convirtió el país en un estado federal, el cual comparte competencias con los Cantones que forman el estado, sin embargo algunos ámbitos, como la política exterior, es competencia exclusiva del gobierno central.
El Gobierno, también llamado consejo federal, el cual ejerce el poder ejecutivo, consta de 7 miembros, los cuales van rotando en la presidencia del consejo, uno cada año, aunque esto no les da más poder de decisión, cada uno sigue realizando la labor en su ministerio.
La Asamblea Federal o Parlamento (Ejerce el poder legislativo junto con el Gobierno) esta formada por dos cámaras; Consejo Nacional y Consejo de los Estados, el primero representa al pueblo y el segundo a los cantones. Tanto en el gobierno como en la asamblea general, suelen tener representación los 4 grandes partidos del país.
El poder judicial lo ejerce el Tribunal Superior, y es independiente del poder ejecutivo y del legislativo.
Para la entrada de una nueva ley erigida por parte de un ministro del gobierno, primero deben de ponerse de acuerdo en el Gobierno, una vez esto, el borrador de la ley pasa examen en ambas cámaras de la asamblea, primero en una y luego en la otra, teniendo que ser aprobadas por ambas, tras esto quedaría aprobada, pero no estaría exenta de revocarla, pues aquí es donde entra el pueblo y la llamada democracia directa.
Los ciudadanos suizos pueden proponer leyes o rechazar una ley ya aprobada por el Parlamento.
Para oponerse a una ley aprobada por el parlamento, un ciudadano Suizo, o un grupo de ciudadanos, debe de conseguir al menos 50.000 firmas en el plazo de 100 días desde que se publica la ley para llevar a cabo un referéndum, a partir de ahí, serán los ciudadanos mediante el referéndum los que votaran a favor o en contra de la ley, de esta manera puede darse el caso de tumbar una ley previamente aprobada por el parlamento (Ya ha ocurrido en varias ocasiones).
En el caso de querer proponer una nueva ley, la recolección debe de llegar hasta las 100.000 firmas de apoyo a la propuesta en el plazo de 18 meses. Si se alcanza esa cifra para la propuesto de ley, el parlamento puede aprobarla, rechazarla o formular una contrapropuesta. Independientemente de lo que decida el Legislativo, la iniciativa se somete al veredicto de las urnas. Esto es lo que se conoce como iniciativa popular (Al hilo del caso español).
En el caso de los referéndum, estos son obligatorios cuando la ley a introducir implica un cambio en la Constitución.
En el caso de una iniciativa o de un referéndum obligatorio hace falta la “doble mayoría” en la votación para su aprobación; es decir, mayoría del pueblo y mayoría de los cantones.
Como curiosidad decir que las iniciativas populares en Suiza han alcanzo en el pasado 2012 un número récord.
Para terminar si queréis saber más sobre el sistema político en Suiza os propongo que entréis en este link, encontrareis una animación que os explicará más detalladamente y de forma mas entretenida el sistema.
Espero que les halla gustado el post, si es así no duden en compartirlo a través de las redes sociales, así llegará a más gente y ayudarás al blog a darse a conocer. Gracias.
Un saludo!
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